miércoles, 7 de noviembre de 2012

Acumen: un centro de entrenamiento desde adentro



Dos grandes deportistas, dos leonas retiradas, dos mujeres que llevan el hockey en la sangre. A pesar de haber dejado atrás el profesionalismo, tanto Mariana González Oliva como Laura Aladro plasmaron su marca en el seleccionado argentino, y hoy continúan ejercitándose en distintos clubes. La pasión por el deporte las volvió a reunir en “Acumen”, un centro de entrenamiento de alto rendimiento de las que ambas participan.

Mariana Gonzáles Oliva tiene 36 años, y junto a las Leonas compartió la alegría de recibir diversos premios: entre ellos, el título mundial del campeonato de Perth 2002, la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la medalla de oro en el Champions Trophy de 2001 y 2008, y el primer puesto en los Juegos Panamericanos de 2003 y 2007. El empeño, sacrificio y dedicación que plasmó en cada partido como volante del seleccionado hoy se mantienen cuando cada sábado sale a dejar todo por su club Ciudad de Buenos Aires, comúnmente conocido como “Muni”, el cual finalizó segundo en el campeonato con 58 puntos, debajo de GEBA -Gimnasia Esgrima de Buenos Aires - (63 puntos). Muni espera, ahora, por el ganador entre Hacoaj y Saint Catherine's para enfrentarlo en la semifinal de los playoffs.

Por su parte, Laura Aladro tiene 29 años y juega en el club River Plate, el cual en la actualidad es dirigido por Sergio “Cachito” Vigil y enfrentará a Belgrano Athletic Club este sábado para ganarse un lugar en la semifinal contra GEBA. "El hockey en River dio un giro de 180° desde la llegada de Cacho. Somos muy afortunadas: todos los días nos enseña algo. Trabaja en proceso y eso genera que la persona realmente crezca", cuenta la arquera que, como fruto de su entrega, alcanzó un lugar en el seleccionado. La dificultad por llegar a vestir la celeste y blanca se magnifica todavía más en el puesto, dado que el cupo es aún más limitado. Según explicó, estar en un seleccionado era algo impensado para ella, no lo que la motivó a atajar. Es por ello que nunca se dejó llevar por “el querer copiar a alguien” a pesar de que, una vez allí, buscó aprender de la experiencia y los testimonios vivos que la rodeaban como el reconocido ejemplo de Mariela Antoniska. “En un seleccionado cada vez querés más y eso fue lo que me hizo entrenarme toda la vida”, explicó Aladro.

Tanto Laura como Mariana hoy participan y entrenan a deportistas en Acumen. Este es un centro de entrenamiento visual, físico y mental tanto para profesionales como para amateurs, en el que se hace particular énfasis en el entrenamiento de los ojos, dado que sostienen que al ser un músculo este también necesita que se lo fomente y desarrolle. Este centro propone dos instancias en el entrenamiento, cada una de las cuales consiste en 50 minutos: por un lado la Físico Mental y por el otro Mentality. Al principio del tratamiento el deportista debe plantearse objetivos a corto, mediano y largo plazo a partir de los cuales se planifica el entrenamiento.

En el primer caso, la organización del entrenamiento está planteado como para que el deportista logre pensar pese al cansancio, es por ello que, luego o durante estímulos físicos, se realizan actividades mentales como recordar la secuencia de diversas cartas o conos ubicados alrededor del lugar. Las habilidades físicas que se desarrollan aquí son: la estabilidad; la coordinación; el equilibrio dinámico y estático; y la estimulación del lado no hábil. Las habilidades cognitivas, por su parte, son: la concentración, la focalización, la atención y la memoria visual. 

Durante Mentality, el área del cual ambas son parte, se buscan combinar capacidades físicas y cognitivas para lograr mayores y mejores períodos de atención y concentración a lo largo de la ejercitación. Para ello, se intenta llevar al deportista a experimentar situaciones similares a las de la competencia, pero esta vez frente a una computadora, la cual propone diversos juegos que están preparados para mejorar el rendimiento mental del deportista o ayudarlo a mejorar la respiración. Este sistema también cuenta con psicólogos deportivos al servicio del deportista.

“Lo que trabajamos en Mentality son todas las capacidades visuales y el manejo del estrés. Las capacidades visuales se ejercitan a través de ciertos ejercicios en la computadora, donde en realidad lo que hacemos es trabajar la vista. Es como si fuera un gimnasio pero de la vista, tiene músculos y lo que hacemos es eso, ayudar a mejorar ese tipo de cosas”, sostiene Mariana.  Y es que, entre otras cosas, en este centro se trabaja para optimizar la velocidad de reacción, la visión periférica, el cálculo de distancias, la memoria de corto y largo plazo, la focalización, la coordinación, la capacidad de relajación y el manejo de la presión.

Ambas coinciden en que trabajar el deporte desde esta perspectiva las beneficia en su rendimiento personal, dado que hacen los ejercicios en simultaneo con el deportista que está entrenando en ese momento, para poder evaluarlo mejor. “Siento que capto mucho más las cosas y mejoro muchísimo la reacción”, afirmó Laura. “En un momento me di cuenta que me costaba más ver a las jugadoras que me estaban agrandando el arco por la izquierda y siento que ahora manejo más esa parte también”, continuó la arquera de River.

Según Mariana, este tipo de entrenamiento se trata de un complemento que ayuda al deportista a reaccionar más rápido, a ampliar la visión periférica para que no sea necesario mover la cabeza. “Por ejemplo, en un deporte como el hockey, vos por lo general con la vista solo mirás la bocha, esto te permite poder ver cómo entran y salen de tu campo visual las jugadoras contrarias o tus compañeras sin tener que mover la vista”, explica.

En el centro, trabajan con deportistas de otras disciplinas, como automovilistas o pilotos. De todos modos, asegura que entrenándolos no solo mejora su propio rendimiento sino que también aprende mucho de ellos: “Me dan detalles de cosas que a ellos quizás le sirven y después yo las termino poniendo en práctica”, señala Gonzalez Oliva.

Finalmente, allí se fomenta el desarrollo de diversos valores: la atención personalizada, la auto superación, el profesionalismo, la comunicación, el trabajo en equipo, la innovación, el compromiso y la humanidad. 




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